Cuando Facu se aburre, comienza a imaginar. Imagina que vuela. Nadie puede verlo y vuela. Primero a las ramas mas altas del tilo. Saluda al hornero que hizo su nido en el poste de la luz.
Ahora mas alto. Espia por la ventana de un departamento, un bebe duerme y hay olorcito a tostadas.
Mas arriba todavía.
En la terraza, la soga repleta de ropa recién tendida se sacude por el viento y las mangas de las camisas lo saludan.
Sube mas, y mas y mas. Las nubes parecen bochas de helado de limón. A Facu le encanta el helado.....llega al piso en un segundo y tira de la manga de mama que espera ser atendida en la ventanilla del banco: Ma! Me compras un helado?
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